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Desmatamento causa 25% do efeito estufa

La mayoría de la gente cree que el calentamiento del planeta obedece a la combustión de petróleo y gas, pero, en realidad, la deforestación emite del 25 al 30 por ciento de los gases que crean el efecto invernadero, -unos1 600 millones de toneladas-, liberados a la atmósfera todos los años.

Cerca de 200 expertos, la mayoría procedentes de los países en desarrollo, se reunieron en Roma la pasada semana en un taller en la sede de la FAO organizado por el Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).

"Trabajamos para resolver al mismo tiempo dos de las principales cuestiones ambientales: la deforestación y el calentamiento del planeta", declaró el Oficial superior forestal de la FAO Dietr Schoene.

Los árboles están compuestos de carbono en un 50 por ciento, y una vez talados, ese carbono que almacenan regresa a la atmósfera. Según cifras de la FAO, todos los años se pierden unos 13 millones de hectáreas de bosques en todo el mundo, la mayor parte en las zonas tropicales. En África, América Latina y el sudeste asiático sigue existiendo un elevado índice de deforestación.

Listos para intervenir

Los delegados de 46 países en desarrollo asistentes al taller de Roma indicaron que sus países están dispuestos a intervenir contra la deforestación, que en un 80 por ciento se debe al incremento de las tierras agrícolas, con el objetivo de alimentar a una población cada vez más numerosa. La solución pasa en parte por aumentar la productividad agrícola, de forma que disminuya la presión sobre los bosques.

Pero también señalaron la necesidad de recibir ayuda económica del mundo desarrollado para llevar a cabo esta tarea. Se necesitaría un trasvase significativo de capital del norte al sur, a través de nuevos instrumentos que están en espera de negociarse, a fin de ayudar a los países en desarrollo a conservar sus bosques.

Esos incentivos podrían ser créditos de carbono, en el ámbito del Protocolo de Kyoto, que rige las emisiones de gas de origen industrial en los países en desarrollo causantes del efecto invernadero. También podrían proporcionarse directamente a través del Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, o mediante acuerdos bilaterales entre los donantes y los países en desarrollo relativos a proyectos nacionales de conservación forestal.

Todas estas cuestiones son objeto de negociaciones internacionales en curso, que proseguirán próximamente en Nairobi.

El taller de Roma recibió el apoyo de los gobiernos de Italia, Australia, Finlandia, los Países Bajos, Nueva Zelandia y la FAO.